Inició sus aventuras turísticas hace nueve años, desde entonces, Patricia “Paty” Gamboa, de 53 años, oriunda de Penonomé, ha recorrido todas las provincias y comarcas de Panamá, logrando conocer hasta ahora 550 cascadas a nivel nacional.
“La mujer con más cascadas soy yo”, dijo con mucha propiedad.
Sus aventuras la han llevado a ganar popularidad en redes sociales; tan solo en Instagram @yaripat cuenta con más de 75 mil seguidores, que aman ver sus viajes a través de fotos y videos cortos que publica.
Además, fue reconocida como la Aventurera del Año en 2019, por parte de la Asociación Panameña de Aventura y Excursionismo (Apave).
Hasta el día de hoy, ninguno de sus recorridos han sido con el fin de generar ingresos, pues cada viaje lo ha realizado con amistades o personas conocidas, lo que hace es distribuir el pago del combustible entre todos los aventureros.
No descartó que más adelante podría estar convirtiendo esta pasión en una fuente de ingreso, debido a que muchas personas se lo han recomendado.
“Lo he pensado en serio, he pensado en convertirlo en un trabajo, de poder transmitirlo a otras personas que se interesen, que amen el contacto con la naturaleza, caminar, hacerlo ya como una fuente de ingreso”.
Sus lugares favoritos son la Cascada Kiki, ubicada en la comarca Gnäbe Buglé, el Volcán Barú y Cerro Chame, este último lo ha subido diez veces.
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Cada uno de sus recorridos los hace con grupos pequeños (de 2 a 5 personas), porque considera que se disfruta más el trip, y se escuchan más los sonidos del ambiente.
Una de las cosas más importantes a la hora de aventurarse, es respetar los lugares que visita, sin rayar nada ni llevarse nada, tampoco dejar basura, “no dejar rastros, solo hay que dejar las huellas de nuestros calzados”, expresó, para que aquellos que lleguen después, puedan disfrutar del lugar de la misma manera o mejor.
En cuanto a las dificultades de subir cerros, dijo que todos podemos, solo es cuestión de fijarse metas que se puedan alcanzar de acuerdo a las condiciones físicas que se tengan, ya que tampoco hay que poner en riesgo la salud.
Se puede iniciar con cosas pequeñas, Cerro Chame es un buen lugar para empezar, según Paty. “Aquí en Panamá hay muchas cosas que hacer, simplemente las oportunidades son tuyas, vas y lo encuentras, ya hay mucha gente que se está animando a descubrir, aventurarse y caminar”.
La frase que Paty siempre lleva consigo es “el cuerpo se cansa, pero la mente descansa”, porque explicó que muchas veces cuando se está caminando senderos o bajando para llegar a una cascada, llega un momento en que uno se cansa, el recorrido se pone difícil, pero al terminar y llegar al sitio, bañarse en la cascada, uno se siente contento de lo logrado y no importa que tan destruido se esté, porque la gratificación espiritual que uno recibe no tiene precio.